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En el departamento Cuzco la zona de Mandor se encuentra en la localidad de San Fernando y debe su nombre a una especie de árbol que abundaba en la zona (Prosopis chilensis). En Mandor, el café suele crecer bajo la sombra de árboles como pacae, pino y otras especies nativas; generalmente se riega por aspersión y se nutre de abonos orgánicos que elaboran los propios caficultores.

Como en otras áreas, el cultivo del café es una actividad que pasa de generación en generación y que los hijos heredan desde muy pequeños, participando en las actividades necesarias para su cultivo, ayudando a sus padres y familiares. Y precisamente este ha sido el caso de los seis productores que han trabajado el café de este lote llamado Mandor y los que presentamos a continuación:

Juana Ananpa
Cipriano Guisado
Celia Leguía
Beltrán Leguía
Juan Taype
Eudes Taype
De todos ellos, nos gustaría contar la historia de Juana Ananpa porque tiene un impulso muy inspirador por la caficultura y por el papel que juega en su comunidad.

Juana es una mujer de 67 años, viuda y tiene 9 hijos. Llegó con su padre a la comunidad de San Fernando cuando era muy joven. Años más tarde se casó y, junto a su marido, empezaron a cultivar productos para su propio consumo. Sin embargo, en 1980 decidieron cultivar café, lo que trajo mayores ingresos a la familia, por lo que pudieron ofrecer una mejor educación a sus hijos. Actualmente, algunos de ellos se dedican a otras carreras, pero otros decidieron continuar con la herencia familiar del cultivo del café.

Hoy en día, Juana, además de cultivar uno de los mejores cafés de Mandor, es líder del comité de mujeres de la comunidad y contagia a las mujeres su entusiasmo por este trabajo y cuidado del café.

 Dulce, Afrutado con notas a fruta madura a piña y equilibrado con pasta de cacao puro, azúcar de caña y notas suaves de frutos secos.