Una cafetera italiana se utiliza para hacer un espresso, un café muy concentrado hecho a presión. Un espresso se sirve comúnmente en una taza pequeña y su sabor es intenso y a menudo amargo, con notas a frutos secos y chocolate. Un espresso es el punto de partida para muchos otros tipos de café como capuchino, café con leche y latte.
El tiempo de infusión de café en una cafetera italiana depende del tipo de café que estás preparando. Por lo general, para un café más fuerte, tendrás que dejar el café entre 2 y 4 minutos. Para un café más débil, no más de 2 minutos. Por lo tanto, ¡deja la bebida para el último minuto y disfruta!
Se le llama cafetera de cilindro italiano o cafetera de estilo italiano. Es el tipo más popular de cafetera de uso doméstico en Italia. Esta cafetera produce café con un característico sabor único siendo uno de los métodos tradicionales de preparación.
Si quieres disfrutar del café con toda su intensidad y sabor, no debes pasar el mismo café dos veces por la cafetera, puesto que la segunda vez habrá perdido más de la mitad de sus características. Una vez que el café se ha puesto en contacto con el agua comienza su oxidación y va perdiendo propiedades, por lo que pasarlo varias veces por la cafetera va a ser muy mala idea. Si quisieras aprovechar los residuos del café, una buena idea es usarlo como fertilizante para las plantas, este es un gesto ecológico que, además de ayudar en el medio ambiente, va a conseguir que tus plantas tengan un aspecto inmejorable.
El molido ideal del café para utilizar en la cafetera italiana es el molido medio, puesto que va a dejar pasar el agua a través del filtro arrastrando todas sus características, tanto su aroma como su sabor. El grosor del grano de café molido debe ser tipo arena de playa que va a facilitar el contacto del agua y el café sin la necesidad de acortar el tiempo de extracción. Si el molido del café que ponemos en una cafetera italiana es excesivamente fino corremos el riesgo de que la bebida de café tenga un sabor demasiado amargo.
El alemán Gottlob Widmann revolucionó el mundo de las cafeteras en 1954 con la primera cafetera eléctrica de goteo del mundo. Esta revolución no llegó sólo por el uso de la electricidad, sino que también permitía disfrutar del café en muy pocos minutos. La composición de este tipo de cafetera es muy sencillo. Contiene un depósito de agua y una base que cumple con dos funciones: por un lado calentar el agua para que comience el proceso de filtrado, y por otro lado el de mantener el café caliente cuando ha llegado hasta la jarra.
Una cafetera eléctrica es muy fácil de usar y además es rápida, por lo que resulta ideal para preparar varias tazas de café al mismo tiempo. El procedimiento de preparación de los cafés en estas cafeteras es muy sencillo, se calienta agua dentro de un depósito y, cuando ésta llega a la temperatura idónea, pasa a través del café molido que hemos depositado en un filtro de papel para finalmente caer en la jarra. La cantidad de café que debemos poner en el filtro de la cafetera eléctrica dependerá del número de tazas que queramos obtener. La proporción recomendable, es de una cucharada de café por cada taza.
Si quitamos la jarra de la cafetera eléctrica durante el proceso de preparación del café, el que ya está hecho no saldrá hasta que se vuelva a poner la jarra. Cuando el ciclo de preparación del café ha terminado, la placa calentadora va a continuar caliente para que la bebida se mantenga a buena temperatura. Hay que tener en cuenta que no hay ningún ajuste para el apagado automático, por lo que, cuando la jarra esté vacía, habrá que presionar el interruptor a la posición off. Es importante mencionar que dejar la cafetera encendida con un largo tiempo puede dañar la jarra y la cafetera, pudiendo ser, además, una causa de incendio.
Las máquinas automáticas tienen una característica especial y es que extraen el café de forma rápida solamente pulsando un botón para la preparación de un espresso. Cuando el agua para de fluir a través de la máquina, la bomba que forma parte de la misma se va a apagar de forma automática liberando la presión. En la cafetera automática se usa el grano del café, no así en las cafeteras semi automáticas en las que sólo se podrán utilizar café molido. Este tipo de cafetera es la más recomendable si quieres tener tu café de forma rápida y con todo su aroma y sabor.
Las cafeteras eléctricas son la versión última de una serie de modelos que se han ido desarrollando desde que en 1802 se inventara la primera cafetera por Francois Antoine Descroisilles.
Hoy por hoy hay distintas formas de preparar el café, dependiendo de cómo lo queramos podemos usar un tipo de cafetera u otro, pero no siempre fue así. ¿Quieres saber un poquito más sobre las cafeteras electricas? ¡Sigue leyendo!
ORIGEN DE LAS CAFETERAS HASTA LLEGAR A LAS CAFETERAS ELÉCTRICAS
En un principio, entre los siglos XV y XVII, en la zona de Turquía, el café era tratado como una infusión, se utilizaba una jarra de metal y un hervidor, este se llamaba el hervidor de Bagdad.
Ya en el siglo XVII, en Francia, un farmacéutico llamado Francois Antoine Descroisilles unió dos recipientes metálicos y los comunicó con una chapa llena de agujeros, como si fuera un colador. Este invento lo llamó Caféolette.
Este primer invento fue en 1802 y durante 70 años fue evolucionando hasta que, en 1873, apareció la primera patente de cafetera norteamericana que consistía en un cilindro en el que había un filtro y este bajaba presionando los posos del café.
No fue hasta comienzos del siglo XX, en 1901, cuando Luigi Bezzera fabricó la primera cafetera industrial en Italia. Unos años después, tras haberle vendido la patente a Desiderio Pavoni, se comenzó a comercializar en bares y restaurantes y así surgió la cultura del café del bar que continúa hasta nuestros días.
Posteriormente, en 1908, Melitta Benz desarrolló una idea creando el primer filtro de café con mucho éxito. En 1992, De’Longhi desarrolló la primera cafetera espresso, esta fue la precursora de la marca y hoy en día son los líderes del mercado en cafeteras espresso.
Apasionante este rápido repaso sobre la evolución de las cafeteras ¿verdad?.
TIPOS DE CAFETERAS ELÉCTRICAS
En el mercado hay una serie de cafeteras que son más comunes en su uso cotidiano como son las cafeteras italianas, las de goteo o americana, de émbolo o francesa, espresso o cafetera express, súper automática y la monodosis o de cápsulas.
En este caso nos vamos a centrar en las cafeteras italianas y estos son los tipos más comunes que nos encontramos en el mercado:
- Cafetera italiana o moka: Este tipo de cafeteras eléctricas son muy sencillas y su uso es muy fácil. Podemos distinguir dos partes en este tipo de cafeteras eléctricas: una parte de abajo donde se echa el agua y otra parte donde ponemos el café molido. Al calentar la cafetera el agua va a subir infusionando el café.
El tamaño de estas cafeteras es reducido y tienen una gran capacidad para hacer un café de una calidad excelente, esto hace que estas cafeteras sean de las más populares en Europa.
Cuáles son los tipos de cafeteras italianas que nos podemos encontrar en el mercado:
- De acero inoxidable: Es un material muy resistente y duradero. Estas cafeteras son una magnífica inversión.
- De inducción: Preparadas para utilizar en la placa de inducción de tu cocina
- Eléctricas: Las cafeteras eléctricas son una inversión perfecta para tener un buen café recién hecho y de la forma tradicional. Con solo apretar un botón tendrás tu café listo en cuestión de minutos. Tendrás todas las ventajas de una cafetera italiana, es decir, económica, rápida, sencilla,… y de una manera muy cómoda, ya que no vas a tener que poner la cafetera al fuego.
Este tipo de cafeteras eléctricas funcionan igual que las tradicionales, constando de 3 partes: depósito para echar el agua en la parte de abajo, filtro central donde colocamos el café y la parte de arriba donde se caerá el café preparado.
La cafetera italiana eléctrica es una manera extraordinaria de preparar café cada día sin ninguna complicación.
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En su compromiso con el medio ambiente, Moccamaster ha fabricado esta cafetera italiana eléctrica con un gasto energético eficiente y apago automático instantáneo una vez que ha drenado el agua necesaria, además, es una alternativa natural y muy sostenible ya que no genera residuos.
Puede generar hasta 300 ml de café en 4 minutos, aunque puede escogerse la opción de menos cantidad si se desea.
La temperatura de preparación del café es de entre 92º y 96º y la temperatura del café es 80º-85º, una temperatura ideal para conseguir extraer del café todo su sabor y todo su aroma. Recomendamos el uso de cualquiera de los cafés especialmente seleccionados que puedes encontrar en nuestra web.
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