El té moruno, típico de Marruecos, es una auténtica delicia. Sin embargo, hacerlo de manera correcta requiere destreza y ciertos conocimientos. Toma nota.
Cómo hacer el auténtico té moruno paso a paso
El té moruno es conocido mundialmente. De sabor intenso y muy peculiar, beberlo nos traslada directamente a una concurrida plaza aromática o al amanecer entre las dunas. Sin embargo, prepararlo no es sencillo, hay que conocer muy bien el proceso y seguirlo paso a paso. Sigue leyendo y conoce los secretos de cómo preparar uno de los tés e infusiones con mayor tradición y más apreciados del momento.
- Té moruno: los orígenes del rito
- Una experiencia evocadora en tu salón
- Modo de preparación del té marroquí
- Cómo servirlo: el quid de la cuestión
1. Té moruno: los orígenes del rito
Beber té moruno es en Marruecos más que una práctica habitual o una rutina popular, ya sea en el campo o en la ciudad, en la costa o en el interior, constituye todo un ritual enormemente arraigado en la cultura de este país que, lejos de olvidarse, se perpetúa y extiende.
Hay que señalar, sin embargo, que el té moruno no siempre ha sido como hoy lo conocemos. De hecho, en Marruecos se consumía un té mucho más fuerte, de menta o ajenjo, hasta que en XIX los ingleses decidieron habilitar una ruta comercial por el norte de África para sus tés orientales, lo que cambiaría para siempre el consumo de té en el país marroquí.
Ciudades como la preciosa Essaouira (antigua Mogador), situada en la costa atlántica de Marruecos, o Tánger se convirtieron en el epicentro de este punto de inflexión en la costumbre del país.
El té verde con menta o hierbabuena ha sido desde entonces indisoluble a la costumbre marroquí, una costumbre, la de beber té, que nos acompaña a lo largo de todo el día, que es sinónimo de cortesía al dar la bienvenida y que ha sumado tantos adeptos que muchos lo llaman el whisky de Marruecos.
2. Una experiencia evocadora en tu salón
Compartir en tu hogar un pedacito del espíritu y cultura de Marruecos no es complicado, pero sí deben seguirse ciertas pautas para lograr el resultado idóneo, ese que nos traslada directamente al país vecino.
Cierto es que existen multitud de variedades de té moruno, siendo algunas muy populares, como la de Túnez, el que preparan los bereberes o aquel de las comunidades asentadas en el Sahara; sin embargo, en esta ocasión, te contaremos cómo preparar la fórmula más común en todo el país.
a. Modo de preparación del té marroquí
Elaborar té moruno es todo un arte que exige de un escrupuloso ritual.
Lo primero, obviamente, es adquirir un té moruno de verdad, es decir, uno que sea puro, de gran calidad y tradicional. Te recomendamos el té verde de la variedad Gunpowder, con hierbabuena y aroma natural, perfecto para cuando no disponemos o no podemos adquirir hierbabuena fresca en el momento.
Lo segundo es acopiar un litro de agua, seis cucharadas de azúcar blanco y, si se puede, hierbabuena fresca.
Ahora, comienza el proceso de preparación:
Añade una cucharadita de té por persona más una a la tetera. Después, medio litro de agua hirviendo, esperas medio minuto y retiras el agua. De esta forma, has lavado el té para quitarle amargor. Ahora, añade el medio litro de agua hirviendo restante, el azúcar y dejas que infusione un par de minutos, no más. Si al probarlo no resulta lo suficiente amargo (si es que te gusta con un sabor más fuerte e intenso), puedes poner la tetera de nuevo al fuego y llevarla a ebullición.
Ahora, toca escanciar el té, que se vierte sobre un vaso y de nuevo a la tetera en varias ocasiones para oxigenarlo y potenciar su sabor. Pruébalo de nuevo y corrige con azúcar si hace falta.
Todo este proceso puede llevarse a cabo en la cocina para sacar a tus invitados el té ya listo o puede llevarse a cabo delante de ellos, una tradición muy común en los hogares marroquíes.
b. Cómo servirlo: el quid de la cuestión
El té se sirve desde cierta altura, escanciándolo sobre el vaso para obtener esas populares burbujas que aparecen en la parte superior. Una vez más, potenciamos su sabor.
Hay quien añade las hojas frescas de hierbabuena en la tetera, justo antes de dejar que la mezcla infusiones, y quién las reserva en el interior de los vasos, de manera individual.
Para servir, mejor en vasos de cristal pequeños y alargados. Si además puedes disponerlos sobre una bonita bandeja de metal y acompañar el té de unos dulces de piñones, almendras y miel…, habrás preparado un té moruno como manda la tradición y, seguramente, excepcional.
El té de Marruecos se toma siempre caliente, no importa la temperatura ni la estación del año, de hecho, muy caliente, y es un té muy azucarado y evolutivo en sabor, es decir, va cambiando a medida que pasan los minutos por el efecto del azúcar (que se añade a la mezcla en la tetera y no en el vaso) y por el peculiar amargor de la bebida.
De hecho, existe un dicho popular al respecto. Este señala que el té moruno ha de tomarse tres veces seguidas porque el primer vaso será amargo como la vida, el segundo, fuerte como el amor y, el tercero, dulce como la muerte. Y es que, este último es el que concentra la mayor proporción de azúcar, decantada al fondo de la tetera.
Ahora que ya sabes preparar un té moruno en condiciones, ¿te atreves? Seguro que sí. Adquiere tu té de Marruecos en la página web de Cafés Foronda, encontrarás té verde moruno a granel en pack de 100 gr o el pirámides individuales de 20 unidades. Si tienes alguna duda al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.