¿Infusiones como expectorantes naturales? No te sorprendas. Las infusiones pueden ser una opción efectiva para aliviar los síntomas catarrales, por ejemplo, la molesta mucosidad en las vías respiratorias.
De hecho, esta alternativa natural puede contrarrestar dicha congestión, que a menudo nos impide respirar con normalidad, tanto en el frío invierno como durante los meses de verano, cuando las alergias y el aire acondicionado atenazan nuestra salud y bienestar físico.
Despejar correctamente las vías respiratorias es uno de los grandes beneficios de ciertas infusiones.
Pero, ¿por qué las infusiones se consideran expectorantes naturales? Porque cumplen cuatro requisitos inherentes a este tipo de sustancias:
Su origen es vegetal, pues provienen de plantas y hierbas naturales cuyas propiedades medicinales son de sobra conocidas en culturas ancestrales. Algunos ejemplos son el tomillo, el jengibre, el eucalipto y la menta. De hecho, muchas de estas plantas contienen compuestos beneficiosos para el sistema respiratorio.
Un menor procesamiento químico, ya que los expectorantes naturales requieren menos aditivos y conservantes artificiales en comparación con otras fórmulas comerciales.
Menos efectos secundarios pues, aunque no están exentos de ellos, los expectorantes naturales a menudo tienen menos riesgos asociados, siempre y cuando se usen adecuadamente, para lo cual es aconsejable consultar al personal sanitario pertinente.
Las infusiones son sustancias derivadas de plantas, hierbas u otros recursos naturales que, en cierta medida y en base a determinados compuestos, pueden facilitar la expulsión de la mucosidad de las vías respiratorias gracias a sus efectos terapéuticos.
Recordar que los expectorantes naturales, aunque pueden ser efectivos, no siempre son adecuados para todos los casos ni tipos de personas. Las condiciones médicas individuales, ciertas alergias o las interacciones con otros medicamentos deben ser consideradas por un médico o médica de cabecera.
Expectorantes naturales tradicionales
Las infusiones consideradas tradicionalmente como expectorantes naturales son:
La infusión de jengibre: El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes. En 10 o 15 minutos podemos preparar una bebida reconfortante, que despeje nuestras vías respiratorias y de intenso aroma. Puede acompañarse con miel para darle un toque de dulzor.
La infusión de regaliz: La raíz de regaliz presenta también ventajas al respecto. Podemos preparar una infusión de regaliz con una cucharadita de raíz seca en una taza de agua caliente. Tan solo hay que dejar reposar durante 10 minutos, colar y beber.
Sin embargo, si queremos dejarnos llevar por sabores más exóticos y disfrutar de la comodidad de las infusiones en bolsitas o en grano, podemos optar por dos combinaciones perfectas al respecto:
Ayurvédica Tibetano: con jengibre y regaliz, pero también los aromas y matices procedentes del anís, la canela, el cilantro y los pétalos de aciano. Esta infusión ayurvédica tiene un magnífico equilibrio entre ingredientes y propiedades naturales gracias al jengibre y al regaliz, elementos descongestionadores y regulador del metabolismo.
African Chai Masala: este rooibos de canela, extra de jengibre, clavo, pimienta negra y cardamomo es la infusión perfecta para disfrutar de todas las propiedades naturales de dichos elementos. Relajante, expectorante y digestiva a partes iguales.
Otras infusiones a considerar son las de tomillo, al que se le atribuyen propiedades antimicrobianas y expectorantes; las de salvia o las de eucalipto y menta, estas últimas con propiedades descongestionantes y buenas para contrarrestar la tos.