Se trata del té más puro y beneficioso de todos. Contribuye al equilibrio del organismo y combate afecciones como la caries o la halitosis.
Té blanco: propiedades
De entre toda la gamas de tés e infusiones que comercializamos, el White Peony, elaborado a base de té blanco Pai Mu Tan, es el menos procesado, cualidad que le otorga una excepcional pureza, la ausencia total de alérgenos y una menor cantidad de cafeína natural.
- ¿De dónde procede el té blanco?
- Té blanco en el paladar
- Los beneficios para la salud del té blanco
- Cómo tomar una taza de té blanco
- Dónde comprar té blanco
1. ¿De dónde procede el té blanco?
La diferencia del té blanco respecto al té verde, el té negro o el té rojo no estriba en su procedencia, sino en el proceso de recolección y elaboración.
Y es que, el té blanco se obtiene de los brotes y hojas jóvenes, pequeñas y tiernas de la Camellia Sinensis, es decir, de la planta del té, que se cosechan con sumo cuidado.
El modo de recolección juega un papel fundamental en este tipo de té, pues se debe evitar que el brote o la hoja tierna se lastime, su preservación es esencial.
Tras la recogida, brotes y hojas deben marchitarse mediante un proceso totalmente natural, por sí solas, antes de proceder a la fase de secado. Esta última consta de dos etapas: secado al sol: puede tardar uno o dos días de media aproximadamente; secado en interior: entre tres y cuatro días.
A lo largo del secado, brotes y hojas adquieren un color plateado, de ahí que al te blanco se le denomine también silvery tip pekoe (yemas de plata).
Durante todo este tiempo, la manipulación por parte del equipo de trabajo es escrupulosa y delicada, pues el deterioro de las hojas o brotes podría dar lugar a un proceso de oxidación que dé al traste con el tipo de té que perseguimos, muy suave, fruto de una oxidación muy leve y natural.
Quizás por el tratamiento exquisito que requiere el té blanco, dicha bebida se ha considerado tradicionalmente la más excepcional (y de mayor calidad) de entre todos los tipos de té e infusiones.
Su forma de cultivo y tratamiento, aún hoy enteramente tradicional, siguen haciendo de este té una variedad exclusiva cuyo precio en el mercado suele superar a la de otro tipo de tés.
Pero ¿cuál es el resultado de esta excepcionalidad en el paladar? Te lo contamos a continuación.
2. Té blanco en el paladar
El resultado de todo este minucioso proceso es un té delicado, suave y muy ligero, y excepcionalmente aromático.
Sus matices afrutados y frescos lo convierten en una bebida ideal para las épocas más cálidas, en especial la variedad de té blanco White Peony o Pai Mu Tan, dulce y un tanto más intensa que otras de té blanco gracias a que ha sido producida a partir de dos hojas y un brote.
El color del té blanco en vaso o taza es de un dorado pálido inconfundible.
3. Los beneficios para la salud del té blanco
De nuevo, las grandes propiedades del té blanco para el organismo se desprenden directamente de ese minucioso proceso de recolección y de secado natural.
Al tratarse de un tipo de té mínimamente oxidado procura más cantidad de antioxidantes o polifenoles a nuestro cuerpo, lo que convierte el té blanco en el más saludable de todos los tés e infusiones del mercado.
Así, el té blanco actúa eficazmente contra los radicales libres, combatiendo o haciéndonos fuertes contra enfermedades crónicas inflamatorias, cardiovasculares, hipertensión, colesterol o relacionadas con una deficiente circulación de la sangre, pues mejora la respuesta de los vasos sanguíneos.
Dicen los expertos en tés que el blanco es además anticancerígeno y previene de enfermedades neurodegenerativas.
También ayuda a mantener a raya otras dolencias leves pero muy molestas, como las cataratas, la halitosis o la caries gracias a su poder antibacteriano y antinflamatorio.
Desde el punto de vista estético, el té blanco se ha convertido en el aliado perfecto de quienes siguen dietas de adelgazamiento o planes antiaging, pues contribuye a la dispersión y eliminación de la grasa corporal, además de ser desintoxicante y evitar el envejecimiento celular, es decir, la deshidratación de la piel o la aparición de arrugas.
4. Cómo tomar una taza de té blanco
El té blanco es fácil de preparar, pues no precisa de altísimas temperaturas para poder disfrutar de todo su aroma, sabor y propiedades.
La proporción suele ser de 2 cucharaditas de té por cada taza o vaso de agua. Si el té se presenta en bolsitas individuales, bastará con una de ellas. Aunque siempre es recomendable seguir las instrucciones de la distribuidora al respecto.
A continuación, basta con que infusionemos a 70 o 80 ºC y dejemos reposar de 4 a 7 minutos, mejor si es en un recipiente con tapa.
Puesto que se trata de un té que no amarga, podemos dejarlo infusionar más tiempo del debido si lo deseamos.
A la hora de consumirlo, podemos optar por la opción caliente o en frío. Sin embargo, debido a su excepcionalidad, recomendamos que se tome solo, sin azúcar, limón u otros aditivos, incluida la leche, para apreciar así sus excepcionales matices.
5. Dónde comprar té blanco
El té blanco procede de China, concretamente de la provincia de Fujian, donde se cultiva el 90 % de la producción mundial, y su comercialización es internacional, de ahí que podamos encontrar té blanco en cualquier ciudad, por ejemplo, de España.
Eso sí, debido a su singularidad, quizás no sea fácil adquirirlo en una gran superficie al uso, pues su consumo es menos habitual que el de té rojo, negro o verde, en parte a que su precio es mayor, pero también porque en nuestro país no estamos tan acostumbrados a esta bebida asiática.
Por ese motivo, quizás debamos dirigirnos a un comercio especializado en tés, cafés e infusiones, sobre todo si buscamos un té blanco puro de calidad constatada.
Si prefieres adquirir tu té blanco desde casa, puedes hacerlo de manera online. En la página web de Cafés Foronda te damos esta opción y todo tipo de facilitadas. Si tienes alguna consulta al respecto, puedes planteárnosla en el teléfono 945 136 964 o a través del correo electrónico info@cafesforonda.com. Te atenderemos encantados.